Industria automotriz ve riesgos por bloqueos ferrovías, paros

La industria automotriz mexicana prevé riesgos para la producción y las exportaciones del sector en los próximos meses, por los bloqueos de ferrocarriles en algunas zonas del estado de Michoacán, así como paros de labores de trabajadores en plantas de producción en Matamoros, Tamaulipas.

     Representantes del sector automotor dijeron que, si bien han cesado muchos bloqueos de vías férreas en Michoacán por manifestaciones de trabajadores de la educación, aún persisten algunos cerca del municipio de Uruapan, en esa misma entidad, lo que amenaza con afectar a las empresas productoras de autopartes que abastecen las plantas ensambladoras situadas en otros estados.

     “Mientras no se libere todo, el tren no puede pasar”, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, o AMIA, en una conferencia de prensa. Además, “obstruir las vías de comunicación constituye un delito”.

     Solís agregó que para las compañías automotrices esos bloqueos de vías férreas aumentan sus costos de producción ya que muchas acuden al transporte de sus productos por vías terrestres que resultan más onerosas.

     Por otra parte, los representantes del sector dijeron que otro riesgo para la producción de automotores son algunos paros laborales que resultaron en renegociaciones salariales en compañías manufactureras ubicadas en Matamoros, Tamaulipas.

     A mediados del mes pasado 45 empresas maquiladoras asentadas en esa ciudad tamaulipeca enfrentaron huelgas de trabajadores que exigían incrementos salariales mayores a los ofrecidos y el pago de una prima económica.

     Solís dijo que aunque algunas empresas aceptaron incrementos salariales de 20% y de bonos por 32 mil pesos, esas compañías avalaron esas condiciones para poder cumplir con algunos compromisos, pero que evalúan otras medidas de mediano plazo ya que el aumento de los costos reduce significativamente su competitividad.

     Esta es “una situación muy delicada, muy grave”, dijo Solís, al agregar que muchos proveedores de la industria automotriz no podían surtir a sus clientes, lo que afectó a marcas como General Motors, Fiat Chrysler Automobiles, Ford Motor y Honda, entre otras. Algunas empresas ya tienen un “planteamiento para salirse de Matamoros”.

     Para los trabajadores de Matamoros el resultado “es ganar [en el corto plazo] para perder” en el largo, agregó Solís.