Bien para Bien espera levantar hasta 15 mdd para catapultar créditos a pymes

20 de sep. (Sentido Común) -- La pandemia de covid-19 y en particular el freno económico que causó la distancia social y el cierre físico de comercios hizo más evidente uno de los grandes problemas que pueden enfrentar las empresas tradicionales: las dificultades para ser elegibles para recibir financiamiento de la banca tradicional, lo que para otro tipo de financieras es una oportunidad de negocio.

     Bien para bien, una financiera tecnológica mexicana que otorga créditos principalmente a pequeñas y medianas empresas (pymes), es una de las compañías que busca aprovechar ese mercado con préstamos en los que la garantía es un inmueble.

     “Estamos atacando un segmento de pymes y personas físicas con actividad empresarial que no tiene acceso a un crédito bancario”, dijo en entrevista Antonio Bassols, director de finanzas y relaciones con inversionistas de la firma, al tiempo en que recordó que la garantía “es vivienda que están habitando [los solicitantes del crédito], esa es nuestra mayor seguridad, lo paga porque es donde está viviendo y es su patrimonio”.

     Los préstamos van de los 200 mil a cinco millones de pesos (entre 10 y 250 mil dólares) a plazos de hasta cinco años aproximadamente y el objetivo de la empresa que dirige Víctor Manuel Borrás, ex director del Infonavit, es otorgar mil millones de pesos (50 millones de dólares) para 2022, la misma cantidad que prestó en sus primeros siete años de operación.

     Para cumplir con este plan, Bassols dice necesitar hacerse de más capital, para lo cual la empresa pretende levantar entre 10 y 15 millones de dólares en una ronda Serie A, que espera cerrar a finales de 2021, en diciembre, y en la que participarían firmas como Colony Capital, Nexus, e incluso el conglomerado japonés Softbank, que recientemente anunció la creación de un segundo fondo para América Latina precisamente para empresas tecnológicas.

     A su vez, la empresa --que legalmente está constituida como una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) que otorga préstamos, aunque opera con herramientas de tecnología financiera -- espera también hacerse de entre 40 a 50 millones de dólares de deuda. Para eso están en pláticas con organismos multilaterales.

     Bien para Bien podría hacerse de mayores recursos a través de “los mismos bancos u otras instituciones financieras no bancarias que les haga sentido tener un socio como Bien para Bien, como Konfío, Credijusto, Clip, Santander a través de su fondo y todos los bancos que quieren meter un pie en la industria pyme y nos ven como complemento no como un competidor”, agregó Bassols.

     La urgencia de la compañía de levantar capital es por el crecimiento que ya está registrando en la demanda de créditos, pues este año pretende otorgar 400 millones de pesos, 48% más que lo que prestó en 2020.

     Los planes de crecimiento de Bien para Bien no sólo se concentran en México, sino que también busca dar créditos en Colombia, Perú y Chile, donde podrían llegar en 2023 con foco en pymes.

     “Vemos a las pymes como un mercado que requiere financiamiento muy ágil y rápido”, agregó Bassols.

     La región latinoamericana ha acaparado los reflectores de diversas firmas de inversión a raíz de los cambios en las dinámicas sociales originadas por la pandemia de covid-19, tanto que hace unos días SoftBank Group, un conglomerado japonés de inversiones, comprometió tres mil millones de dólares que destinará a empresas de tecnología en los mercados de América Latina a través de un segundo fondo.

     El conglomerado pondrá especial interés en empresas que usan tecnologías emergentes e inteligencia artificial, con un enfoque en comercio electrónico, servicios financieros digitales --un sector en el que se agruparía Bien para Bien--, atención médica, educación, blockchain, software empresarial, entre otros.

      Hasta el momento, las pymes del sector construcción son las que más se han acercado a Bien para Bien para conseguir crédito, debido a las afectaciones que registraron a raíz del freno en esta industria por la pandemia de covid-19.

     Incluso, la fintech realizó una alianza con la cementera mexicana Cemex, para otorgar créditos a través de las tiendas Construrama.