27 de feb. (Dow Jones) -- A pesar de todas las crisis de deuda, hiperinflación y ciclos de auge y caída que ha enfrentado la economía de Brasil en las últimas décadas, el país no ha tenido dos años consecutivos de contracción desde la época de la Gran Depresión.

Pero si el cuarto trimestre de 2014 fue tan malo, como muchos economistas piensan y resultan ciertas sus expectativas para este año, Brasil repetirá esa hazaña por primera vez desde el periodo 1930-1931.

Los economistas consultados semanalmente por el Banco Central de Brasil rebajaron recientemente su pronóstico de consenso para 2015 a una caída de 0.5% del producto interno bruto.

El indicador adelantado del banco central reveló este mes una caída de 0.12% en la actividad económica de 2014, aunque el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística no dará a conocer las cifras oficiales del PIB del año pasado sino hasta el próximo mes.

Joaquim Levy, el ministro de finanzas, reconoció la posibilidad tener una caída en 2014 en un evento realizado en Nueva York la semana pasada. "Hemos estado en un periodo de lento crecimiento más recientemente, y todos [pensamos] que el crecimiento se ha desacelerado", dijo Levy en una presentación el 18 de febrero ante Americas Society/Council of the Americas. "Tal vez el año pasado fue incluso negativo".

Hay varios factores que están pesando sobre la, antes dinámica, economía de Brasil.

El crecimiento en China, el mayor socio comercial de Brasil, se ha desacelerado, afectando la demanda de hierro, soya y otras materias primas de Brasil y debilitando la moneda.

Una sequía sin precedentes ha dejado partes de la ciudad más grande de Brasil, São Paulo, sin agua potable, mientras que los embalses que alimentan muchas represas hidroeléctricas están cerca de niveles mínimos históricos. Al acercarse el final de la temporada de lluvias, los expertos señalan que más apagones son probables. Los economistas de Itaú, uno de los mayores bancos de Brasil, dijeron que esperan que el agua y el racionamiento de electricidad pudieran reducir 0.6 puntos porcentuales del crecimiento del PIB.

Los economistas dicen que el sector de la construcción es particularmente vulnerable debido a las repercusiones de una amplia investigación sobre un presunto intento de soborno y lavado de dinero entre la petrolera estatal Petrobras y sus contratistas. Las empresas constructoras más grandes de Brasil se han visto involucradas en el escándalo, que ha puesto en peligro sus calificaciones crediticias y llevado a algunas al borde de la quiebra.

Otros vientos en contra se originaron en las oficinas de los políticos y los responsables de las políticas económicas que, en sus esfuerzos para mantener la economía de Brasil en movimiento después de la crisis mundial de 2008, impulsaron el gasto en programas sociales y ampliaron el crédito al consumo rápidamente. Al hacerlo, alimentaron más la inflación que el crecimiento.

"Brasil está sufriendo los efectos de un mal diagnóstico de la economía por parte del gobierno que se remonta a 2011", dijo Alessandra Ribeiro, economista de la consultora Tendencias de São Paulo, la cual estima que el PIB de Brasil se contrajo 0.1% en 2014 y que se contraerá otro 1.2% este año. "Eso creó una variedad de desequilibrios como la presión inflacionaria y el déficit fiscal".

Ahora, el gigante sudamericano enfrenta la pesadilla de un responsable de la política económica: una elevada inflación, un bajo crecimiento, y poco margen de maniobra en el presupuesto para aliviar el dolor de los brasileños. El Ministerio de Finanzas ha aumentado los impuestos relacionados con el consumo e incrementado las tarifas, lo que los expertos dicen que afectarán más a los brasileños de la clase media y pobre.

Los economistas esperan que la inflación llegue a 7.48% este año, de acuerdo con la encuesta semanal del banco central, la cual estaría por arriba de 6.5% límite del banco central y de la tasa de inflación anual más alta de Brasil desde 2004.

Efectivamente, ésta aún está muy lejos de las tasas de inflación de cuatro dígitos que asolaron periódicamente a Brasil en los primeros años de la década de los noventa. Estas elevadas tasas de inflación terminaron por "enmascarar" el desempeño real de la economía debido a la manera en que se calcula el PIB, señaló Alex Agostini, economista en jefe de la brasileña Austin Rating. "Hoy en día, es más grande el riesgo de que Brasil registre caídas consecutivas en el PIB ", dijo.

Aún así, el banco central elevó el mes pasado su tasa de referencia Selic a 12.25%, excluyendo aún más a las empresas y a los consumidores del crédito.

La Confederación Nacional de la Industria, dijo el lunes que la confianza empresarial del sector industrial cayó con fuerza este mes al nivel más bajo desde 1999, cuando comenzó calcularse el índice.

El escándalo de Petrobras también amenaza con minar la influencia de la presidenta Dilma Rousseff en el Congreso, que será clave para aprobar la clase de reformas a largo plazo que los economistas dicen que serían necesarias para que Brasil retome su crecimiento más rápido.

Copyright © 2015 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 

 


Fecha de publicación: 27/02/2015