3 de feb. (Dow Jones) -- Más allá de la OPEP, la economía o la geopolítica de China, los inversionistas petroleros están monitoreando otro factor clave para el crudo: la Reserva Federal.

     Estando la Fed a punto de aumentar las tasas a un ritmo más rápido de lo anticipado, los analistas esperan que el incremento resultante en el dólar y el impacto potencial que esto implica para los mercados emergentes termine por influir en los precios del petróleo. Mientras tanto, los mayores costos del endeudamiento podrían limitar el crecimiento de la industria del petróleo de esquisto de Estados Unidos, que ha impulsado su meteórico ascenso con base en la deuda barata.

     Los precios del petróleo han subido en cerca de un quinto desde el acuerdo pactado el año pasado entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros productores importantes para recortar alrededor de 2% de la producción mundial. Algunos analistas esperan que los precios suban cerca o por arriba de los 60 dólares por barril, un nivel que no se ve desde el verano de 2015.

     Un dólar más fuerte influye típicamente a la baja en el precio del petróleo porque hace que la materia prima denominada en dólares sea más costosa para los tenedores de otras monedas.

     La elección de Donald Trump le agregó más combustible al alza del dólar, dadas las expectativas de que los recortes de impuestos y el gasto fiscal del presidente electo pudieran impulsar la inflación y la economía, haciendo que la Fed aumente las tasas aún más rápido.

     El índice del dólar que calcula Wall Street Journal, mismo que evalúa la divisa estadounidense con relación a una canasta de sus similares, está alrededor de 4% arriba desde las elecciones estadounidenses.

     “Las crecientes tasas de interés ciertamente son un riesgo para el mercado petrolero este año”, dijo Tom Pugh, analista de materias primas de Capital Economics. “Debido a que Trump posiblemente emprenda una política de expansión fiscal, deberíamos ver un aumento real en las tasas de interés este año y un dólar más caro --todos, vientos en contra de los precios del petróleo”.

     La Fed ha programado tres aumentos en las tasas este año, posiblemente elevando su tasa de referencia a 1.375% a finales de año. Los aumentos en las tasas a menudo aumentan el valor de una moneda porque atraen dinero que busca un rendimiento extra.

     “Un dólar más caro me hace ser escéptico de la reciente fortaleza por arriba de los 50 dólares” por barril, dijo Hamza Khan, jefe de estrategia de materias primas de ING Bank. Khan cree que el Brent tendrá un promedio de 45 dólares por barril este año, un pronóstico inferior al consenso que es moderado en parte por la fortaleza del dólar. Una encuesta del diario Wall Street Journal realizada entre los bancos de inversión el mes pasado previó que el Brent tendrá un precio promedio 56 dólares por barril en 2017.

     Los aumentos en el precio del petróleo han intensificado la inflación en otros países, lo que podría socavar el apetito de otros bancos centrales del mundo desarrollado, como el Banco Central Europeo, para aumentar o mantener sus masivos programas de estímulo monetario. El BCE se reunió el jueves para discutir su política monetaria y no hizo cambios relevantes al respecto.

     “Las políticas monetarias continúan teniendo una influencia importante en la economía global y los esfuerzos recientes de la OPEP y de algunos productores ajenos a la OPEP para reequilibrar el mercado del petróleo”, dijo la OPEP en su informe mensual reciente.

     Los mercados emergentes, una importante fuente de demanda de crudo, tienden a sufrir cuando suben las tasas de Estados Unidos, ya que el capital sale de esos      mercados y se vuelve más caro dar servicio a la deuda denominada en dólares.

     “El aumento de las tasas de interés de Estados Unidos podría provocar un aumento en las fugas de capital de las economías emergentes y de otras economías y, por lo tanto, una menor actividad económica . . . limitando así el crecimiento de la demanda de petróleo”, escribió la OPEP en su informe.

     Sin embargo, el aumento de las tasas también puede terminar limitando el crecimiento del suministro de petróleo de Estados Unidos, lo que sumaría al apoyo de los precios. Esto se debe a que el aumento de las tasas de interés hace que el capital sea más caro y, por lo tanto, las inversiones más costosas para la industria del esquisto de Estados Unidos.

     Por lo tanto, una pregunta clave es si “tasas de interés más altas harán que sea más difícil que los perforadores de esquisto obtengan prestado, y si a su vez limitará el auge de la producción”, dijo Khan.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 03/02/2017

Etiquetas: Petróleo OPEP Fed Tasas Interés