16 de mar. (Dow Jones) -- Las pláticas comerciales sobre el acero se estaban extendiendo y a Robert Lighthizer no le importaba la oferta japonesa. Por lo que hizo un avión de papel con ella y la lanzó hacia el lado opuesto de su escritorio hacia al negociador de Japón.

En cuestión de días, los japoneses aceptaron reducir la participación de su economía en el mercado estadounidense del acero, una pieza clave del plan del entonces presidente Ronald Reagan para frenar las importaciones de acero extranjero.

El acuerdo de 1985 cerró semanas de negociaciones en las que Lighthizer, entonces el segundo representante comercial de Estados Unidos, sorprendió a sus homólogos japoneses con bromas ásperas que usó con desdén sobre sus propuestas, recordaron antiguos colegas. Durante una presentación japonesa, dedicó su atención a desmontar juguetonamente su micrófono.

Ahora, Lighthizer, de 69 años, recibió un megáfono. Se está preparando para asumir el cargo de negociador comercial principal de un presidente que sostiene que las verdaderas raíces del republicanismo se encuentran en la inclinación proteccionista de líderes tan tempranos como Abraham Lincoln. Donald Trump ha prometido una nueva y estricta estrategia comercial que protegerá a los trabajadores y las empresas estadounidenses, aunque eso signifique imponerle aranceles a los productos extranjeros e ignorar las decisiones tomadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“Él será el martillo”, dijo Bill Perry, socio del bufete de abogados Harris Bricken, quien fue contratado por Lighthizer en la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos en los años ochenta. “Será un negociador extremadamente difícil. Y para los comerciantes libres, él será su mejor esperanza, porque entiende los límites de la ley”.

 

El TLC y China

Relevante en la agenda de Lighthizer estará renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLC. Las pláticas originales del pacto tomaron dos años; el gobierno de Trump quiere un nuevo acuerdo en la mitad del tiempo.

En relación a China, que representa más de la mitad del déficit comercial estadounidense de 500 mil millones de dólares, ha urgido recurrir a una táctica más agresiva y más quejas comerciales de Estados Unidos.

Principalmente, él tendrá la encomienda de reformar la manera en que Estados Unidos maneja su comercio con el mundo, con base en la afirmación de Trump de que aun cuando el libre comercio es bueno, el sistema actual no ha dado buenos resultados.

Matthew Nolan, un abogado de Arent Fox, califica a Lighthizer “un abogado agresivo” que puede creer que la elección de Trump le da una nueva licencia para tomar posiciones duras. “No creo que se sienta obstaculizado por las limitaciones actuales o pasadas”, dijo Nolan, quien ha representado a los gobiernos de Canadá y México en disputas comerciales. “Creo que todo va a estar sobre la mesa”.

Algunos economistas se preocupan por los resultados potenciales. “Los consumidores compran muchas cosas de China, y el impacto inmediato de un arancel más alto en los productos chinos sería el aumento en los precios”, dijo Chad Bown, investigador de Peterson Institute for International Economics. Las agresivas políticas estadounidenses corren el riesgo provocar guerras comerciales internacionales, dijo Bown. “China tomará represalias”, agregó. “Si usted es un trabajador o un agricultor cuyo sustento está ligado a su capacidad de venderle su producto a China, también va verse afectado”.

 

Clientes extranjeros

La confirmación de Lighthizer por parte del Senado se ha retrasado en parte por un asunto relacionado con su trabajo anterior. . . con China. En 1991 representó a la Cámara de Comercio de China de parte de Machinery and Electronics, en una disputa con los fabricantes de ventiladores eléctricos de Estados Unidos.

Eso en conjunción su representación de parte del gobierno de Brasil en un caso de importación de etanol de 1985, puede hacer que entre en efecto una ley federal que impide que personas que han representado a gobiernos extranjeros funjan como representante comercial de Estados Unidos.

Los demócratas dicen que él necesitará de la Cámara de Representantes y del Senado para superar esa ley; la Casa Blanca de Trump no está de acuerdo. El senador Orrin Hatch, el republicano por Utah que preside el Comité de Finanzas del Senado, está analizando esa cuestión, dijo un vocero.

Lighthizer, mediante un asistente, se negó a comentar al respecto.

Otros se han propuesto para llenar ese vacío, incluyendo al secretario de comercio Wilbur Ross y Peter Navarro, jefe del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca. El círculo allegado a Trump está lleno de consejeros que tienen opiniones provocativas sobre el comercio, incluyendo al estratega en jefe Steve Banon, quien se denomina así mismo como un nacionalista económico.

Pero nadie de ellos conoce la ley como Lighthizer, un abogado egresado de Georgetown University que ha estudiado las minucias de los casos comerciales durante más de tres décadas. Ni tampoco mucho de los halcones comerciales de Trump saben cómo llevar a buen puerto los acuerdos en el Congreso como Lighthizer, quien trabajó como consejero en jefe de la minoría y consejero en jefe del Comité de Finanzas del Senado durante el mandato de Bob Dole de 1978 a 1983.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo       

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Fecha de publicación: 16/03/2017

Etiquetas: EUA Representante Comercial China México TLCAN Déficits Comerciales