16 de mar. (Dow Jones) -- La inflación está de regreso en todo el mundo, incluso en Japón, el ejemplo de una economía que ha estado agobiada por la caída en los precios. La gran pregunta ahora es si se mantendrá.

Hasta ahora, un factor importante en los precios globales más altos ha sido el petróleo, que cayó a su menor cotización en 13 años en enero de 2016 y que casi se ha duplicado desde entonces. Cuando éste se incluye en los datos anuales de la tasa de inflación, ayuda a impulsar las comparaciones interanuales.

Pero ese efecto debería comenzar a menguar en el segundo trimestre, sin otra racha al alza en los precios del petróleo este año. En ese momento, las tendencias globales de la inflación podrían empezar a divergir.

En las economías desarrolladas como Estados Unidos, Europa y Japón, el impacto de la estrechez de los mercados de trabajo sustituirá al petróleo, dijeron economistas. Sin embargo, en los mercados emergentes la inflación puede moderarse gracias al débil crecimiento económico subyacente.

Eso podría conducir a diferentes políticas monetarias en los bancos centrales mundiales, “con menos acomodación e incluso un endurecimiento absolutamente necesario en los mercados desarrollados pero con una disposición acomodaticia continua, si es que no una flexibilización absoluta, necesaria para amortiguar el crecimiento en los mercados emergentes”, dijo Frederic Neumann, jefe adjunto de investigación económica para Asia de HSBC Holdings en Hong Kong.

 Japón informó que los precios al consumidor base, que excluyen los alimentos frescos, pero que incluyen la energía, aumentaron por primera vez en más de un año en enero, 0.1% más que el año anterior. La inflación petrolera se aceleró 9.2% con respecto al año anterior, frente a 0.5% en diciembre, de acuerdo con Capital Economics.

Por su parte, los precios al consumidor de la zona euro subieron 2% en febrero, la tasa de inflación más alta vista desde enero de 2013, gracias principalmente a un aumento de 9.2% en los costos de los energéticos, dijo Eurostat. En Estados Unidos, un aumento de 10.8% en los costos de la energía llevó la inflación anual a 2.5% en enero, de acuerdo con Bureau of Labor Statistics, o BLS.

Ésta tendencia representa un cambio drástico con relación a lo sucedido hace un año, cuando la palabra “deflación” estaba más cerca de los labios de los economistas. El espectro de la caída en los precios motivó al banco central de Japón a realizar nuevos experimentos de política monetaria, desde recurrir a tasas de interés negativas hasta fijar una tasa objetivo para los bonos del gobierno a 10 años.

Mientras tanto, el Banco Central Europeo comenzó a comprar bonos corporativos en junio y la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo las tasas de interés en suspenso durante todo el año pasado.

En Japón, los responsables de la política monetaria creen que la tasa de inflación se acelerará a más de 1% más o menos en un año --aun cuando se estabilicen los precios del petróleo-- a medida que el país aproveche el impulso provocado por una economía estadounidense más fuerte y un yen más débil, de acuerdo con personas cercanas al banco central. Un yen más bajo impulsaría los precios de importación, apoyando una inflación más alta.

Históricamente, se han requerido nueve meses para que la debilidad de la moneda se refleje en las lecturas de la inflación, dijo Shuichi Ohsaki, estratega de tasas de Japón en Bank of America Merrill Lynch en Tokio: quien espera que el impacto del debilitamiento del yen empiece a reflejarse en abril. El yen se cotizó ayer en 114.85 por dólar.

La confianza de los funcionarios del Banco de Japón en que los salarios aumenten este año también mejoraron. Mientras que las empresas siguen siendo cautelosas acerca de otorgar aumentos al salario mínimo de los trabajadores de tiempo completo, se consideran más dispuestas a aumentar sus bonos mientras incrementan los salarios por hora de los trabajadores de tiempo parcial o temporal, que son escasos.

Hiroshi Nakaso, el gobernador adjunto del Banco de Japón, señaló en un discurso pronunciado el mes pasado el endurecimiento de las condiciones del mercado de trabajo como evidencia de la “brecha productiva” de Japón –misma que mide la diferencia entre la producción real y la potencial.

A principios de mes, Estados Unidos informó que el número de estadounidenses que solicitaron los beneficios por desempleo cayó al nivel más bajo en casi medio siglo. Mientras que el desempleo sigue siendo alto en Europa, la cifra cayó a un mínimo de siete años de 9.6% en diciembre y se mantuvo estable en enero, con base en los datos disponibles más recientes.

El endurecimiento de los mercados de trabajo podría conducir a los denominados “efectos de segunda vuelta”, ya que los trabajadores con salarios más altos gastan más y las empresas aumentan los precios para cubrir sus costos, dándole un impulso adicional a la inflación, dijo Neumann de HSBC.

Entre tanto, en los mercados emergentes de Asia hay pocas presiones en los precios más allá del combustible. Los precios de los alimentos, que tienden a representar una mayor proporción de las cestas de inflación que la energía, han sido estables. Además, “el crecimiento económico relativamente moderado también ayudará a mantener la inflación bajo control”, escribió Capital Economics en una nota.

“En esta etapa, aunque esperamos que el crecimiento en Asia aumente en comparación con el año pasado, no creemos que el ritmo sea lo suficientemente fuerte como para crear presiones inflacionarias genuinas”, dijo Khoon Goh, jefe de investigación para Asia en ANZ Bank en Singapur.

En China, donde el índice de precios al consumidor subió 2.5% en enero con respecto al año anterior, el ritmo más rápido en más de dos años y medio, muchos economistas creen que la inflación se moderará este año a medida que se desvanezcan los efectos del estímulo del gobierno y que Beijing centre su atención en apagar las posibles burbujas de activos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 16/03/2017

Etiquetas: Inflación Dólar Yen Cotización Alza Petróleo