Marhaura, India, 17 de jul. (Dow Jones) -- General Electric difícilmente podría haber escogido un lugar menos hospitalario para construir su nueva fábrica de locomotoras; aunque la empresa no tuvo muchas opciones.

La tierra aquí se inunda regularmente durante la temporada de lluvias, lo que significó que cuadrillas de trabajadores necesitaron más de 500 camiones de tierra por día para elevar el terreno más de 3.3 metros para sacarlo de la zona peligrosa. La instalación requirió verter tinas de concreto para cimentar desde los 25 metros de profundidad, debido a los terremotos frecuentes que hay en la región.

Cuando termine, la fábrica --la parte más importante de una inversión de 200 millones de dólares-- se situará a 960 kilómetros al sureste de Delhi en una pequeña y paupérrima aldea ubicada en el estado oriental de Bihar, un lugar con una rica historia de escándalos de corrupción gubernamental. El nuevo sitio, elegido por un poderoso político local, es accesible a través de estrechas y tortuosas carreteras atestadas por autobuses, coches y rickshaws (los tradicionales carritos de transporte halados por hindúes), lo que representa un viaje de tres horas desde la capital del estado en una buena mañana.

Esta es GE en la era de la localización --la estrategia de supervivencia de la empresa ante la desaceleración del comercio global, el proteccionismo creciente y los clientes extranjeros cada vez más poderosos, lo cuales está forzando a los fabricantes a sentar raíces locales más profundas para obtener negocios.

“Incluso muchas compañías indias lo pensarían cinco veces” acerca de construir en Marhaura, dijo Banmali Agrawala, director ejecutivo de GE en India. “Pero dijimos que sí”.

GE surgió de la fusión de varias compañías eléctricas en 1892 --incluyendo una fundada por Thomas Alba Edison-- para convertirse en un conglomerado global que producía en Estados Unidos y exportaba al extranjero. Después de la Segunda Guerra Mundial, GE comenzó a construir cadenas de suministro globales mediante centros de fabricación en economías avanzadas como Japón, Francia y Alemania. A finales de los años noventa, a medida que el ritmo de la globalización se aceleraba, GE se convirtió en la empresa global más importante, fabricando motores a reacción, turbinas generadoras de electricidad y aparatos de resonancia magnética nuclear (MRIs, por sus siglas en inglés) de la manera más económicamente eficiente que pudo idear.

Ahora, ese mundo está desapareciendo de manera paulatina pero inexorable. El comercio como proporción del producto interno bruto mundial no se ha recuperado hasta los niveles observados antes de la crisis financiera en 2008, cuando las medidas proteccionistas se generalizaron a nivel mundial.

Naciones que alguna vez fueron pobres como India, China e Indonesia se están convirtiendo en potencias económicas y exigen que las empresas no sólo les envíen bienes, sino que inviertan y construyan localmente, que les enseñen a los trabajadores locales nuevas habilidades y que compartan sus conocimientos tecnológicos.

Para obtener grandes contratos, GE está cambiando su huella global diseñada para obtener una máxima eficiencia a escala por otra que significa una mayor exposición cara a cara en los mercados locales. La lejanía de la fábrica de Marhaura añade costos y complejidad a su proyecto de locomotoras. “Si algo toma tres meses en fabricarse”, dijo el gerente de proyecto Shankar Dhar en abril, en una entrevista en el centro de trabajo, “aquí se requerirá seis meses".

Para albergar a los trabajadores que GE contratará de otras partes del país, la compañía está construyendo una “comunidad” de 100 unidades residenciales junto a la fábrica. La compañía también dijo que está trabajando con funcionarios locales para tratar de agilizar los trámites burocráticos y concertar el ensanchamiento y enderezamiento de las carreteras, para asegurar que los materiales puedan llegar a un sitio que nunca habría escogido por méritos propios.

GE afirma que ha establecido centros de ingeniería e investigación en países como Polonia, México y Qatar, y fábricas flexibles en Brasil e India que pueden cambiar fácilmente sus líneas de producción en caso de que cambien los vientos políticos o las preferencias del mercado.

GE también está vendiendo algunos de sus negocios más conocidos como los de electrodomésticos y bombillas, que a menudo son los primeros productos industriales que domina un país en vías de desarrollo y se está enfocando en la maquinaria industrial pesada que es más difícil de producir.

“En todo el mundo hay una fuerte tendencia hacia el nacionalismo económico”, dijo Jeff Immelt, director general de GE, en una carta de febrero a los accionistas. Él señaló que la empresa ya no puede depender de los nuevos acuerdos comerciales para facilitar el comercio mundial, sino que debe distribuir su producción en todo el mundo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 17/07/2017

Etiquetas: GE India Planta Locomotoras Construcción Táctica Local