4 de ago. (Sentido Común) -- Toyota Motor, la principal automotriz japonesa, modificó sus planes de producción de la planta que construye en México tras firmar una alianza con la también armadora japonesa, Mazda Motor, para establecer un centro de producción conjunto en Estados Unidos.

     Las automotrices japonesas invertirán mil 600 millones de dólares, de manera conjunta a partes iguales, en su nueva armadora estadounidense, donde a partir de 2021 Toyota armará el modelo compacto Corolla y Mazda, camionetas tipo cross-overs, dijeron en un comunicado.

     Con los planes para la planta recién anunciada, que aún no tiene ubicación confirmada, el panorama cambió para las instalaciones que también edifica Toyota en el estado de Guanajuato. Allí se produciría el Corolla, pero ahora serán camionetas modelo Tacoma las que se ensamblen.

     “No habrá ningún impacto sustancial en el plan de inversión y empleo de Toyota en México”, agregó la automotriz en el comunicado.

     A pesar del movimiento, Toyota confirmó su compromiso realizado en México en 2015, ahora produciendo una camioneta, un tipo de vehículo que ha ganado recientemente mayor tracción en las preferencias de los consumidores estadounidenses, en comparación con los automóviles compactos, gracias a los bajos precios de los combustibles.

     “Al producir el Tacoma en la planta de Guanajuato, ya que iniciará antes su producción que la nueva planta en alianza estratégica con Mazda en Estados Unidos, podemos impulsar el suministro de camionetas para satisfacer antes la creciente demanda de los clientes”, dijo a Sentido Común en una respuesta por correo electrónico Keisuke "KC" Kirimoto, asesor ejecutivo y vicepresidente de producto y comunicaciones globales de Toyota Motor Sales en Estados Unidos.

     En lo que va del año, el volumen de ventas del Corolla en Estados Unidos bajó 8.8%, en comparación con el mismo periodo del año anterior, a pesar de la buena recepción que ha tenido el hatchback IM. El número de Tacomas comercializados en ese país subió únicamente 0.3% en el mismo lapso.

     En general, las ventas en unidades de su división de automóviles de Toyota en Estados Unidos cayeron 11.9% de enero a julio, mientras que las camionetas crecieron 8.7%.

     A la par del decremento en las ventas del mercado automotriz estadounidense, a donde se embarcan aproximadamente dos de cada tres vehículos hechos en México, otra dificultad adicional que han tenido que enfrentar las armadoras es el discurso utilizado por el presidente estadounidense, Donald J. Trump, quien enarboló, como uno de sus puntos nodales de su campaña que lo llevó a la Casa Blanca, críticas y amenazas contra empresas que han preferido instalar plantas y contratar mano de obra fuera de Estados Unidos para fabricar mercancía para vender en su país.

     Hace dos años, Toyota anunció sus planes de invertir mil millones de dólares para edificar una nueva fábrica en la región cercana a Celaya, Guanajuato, que comenzará a operar el próximo año y tendrá una capacidad para ensamblar hasta 200 mil vehículos al año. A diferencia de la estadounidense Ford, que decidió frenar sus planes para construir una planta en San Luis Potosí, la japonesa se mantuvo firme en su decisión de fabricar más automóviles en México.

     Antes de que Toyota y Mazda oficializaran sus planes, el presidente Trump celebró el acuerdo.

     “Toyota y Mazda construirán una nueva planta de mil 600 millones de dólares aquí en los Estados Unidos y crearán cuatro mil nuevos puestos de trabajo. ¡Una gran inversión para la manufactura americana!”, dijo en su cuenta Twitter.

     La nueva alianza de Toyota con Mazda más que agradar o evitar los embates de la Casa Blanca, busca impulsar sus negocios ante el nuevo panorama tecnológico y comercial del sector.

     A la par de su inversión conjunta en Estados Unidos, las compañías se comprometieron a desarrollar tecnología conjunta para vehículos eléctricos, así como nuevas aplicaciones en materia de conectividad y seguridad.

     La alianza sellada hoy viene acompañada por un intercambio de acciones bajo el cual ambas empresas comprarán en títulos el equivalente a 50 mil millones de yenes (450.5 millones de dólares), lo que representará 5% del capital social de Mazda y 0.25% del de Toyota.

     “El mayor fruto de nuestra asociación con Mazda es que hemos encontrado un nuevo socio que realmente ama a los coches, también ha impulsado el espíritu competitivo de Toyota, aumentando nuestra sensación de no querer ser superado por Mazda. Esta alianza busca que apasionados por los coches trabajen juntos para hacer siempre mejores automóviles”, dijo Akio Toyoda, presidente de Toyota, en un comunicado.

      El acuerdo amplía la alianza firmada por ambas empresas en 2015 para buscar sociedades de mutuo beneficio.

 

 


Fecha de publicación: 04/08/2017

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