17 de oct. (Sentido Común) -- Planigroupo Latam, una empresa desarrolladora y operadora de centros comerciales en México, decidió posponer de forma indefinida la que sería su segunda venta de acciones al no encontrar las condiciones que le beneficiaran.

La compañía, con sede en la Ciudad de México, tomó su decisión al considerar que el contexto actual de los mercados financieros no es el óptimo para realizar una colocación, dijo en un comunicado.

“La empresa observará la evolución de los mercados de valores nacionales e internacionales para identificar condiciones que permitan concretar la oferta pública subsecuente de acciones en una fecha futura”, agregó la dueña de 31 centros comerciales.

En su primer follow on Planigurpo buscaba obtener aproximadamente seis mil 105 millones de pesos (320 millones de dólares) con la venta de la mitad de su capital social en México y el extranjero. El destino de los recursos era el prepago de deuda y la recompra de 46.6% de los certificados de capital de desarrollo (CKDes) que emitió en 2012 y no logró comprar con los recursos de su primera colocación.

Pese a la suspensión del procedimiento, que de acuerdo con el último prospecto culminarían el 18 de octubre, la compañía dijo en el comunicado que continuará con la ejecución de su plan de negocios como la ha desarrollado en la actualidad al contar con una “sólida posición financiera”.

La compañía que renta más de 700 mil metros cuadrados de sus inmuebles no detalló los motivos exactos por los que detuvo el trámite de su colocación, que probablemente se relacionen con un menor apetito de riesgo de los inversionistas, lo que llevaría el precio de su venta de acciones a la parte baja del rango de 17-20 pesos por acción propuesto en su prospecto de colocación, incluso muy probablemente una cantidad inferior.

Diversos factores, como la cercanía de un cambio de administración federal, pero sobre todo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá, han revivido la incertidumbre que con el paso de los meses parecía haberse difuminado.

Pese a que el presidente estadounidense y principal promotor de la revisión del acuerdo comercial, Donald J. Trump, ya corroboró que sus deseos no se traducen en mandatos (como con el plan de salud conocido como “Obamacare”, los vetos migratorios o la construcción del muro con México), su constante beligerancia con México, sobretodo sus amenazas de dar por terminado el TLCAN, volvieron a poner nervioso a los mercados.

El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, el S&P/BMV IPC, que se había recuperado del descalabro tras la elección de Trump y marcaba rendimientos de doble dígito en 2017 con récords arriba de los 51 mil puntos, ahora ha vuelto a perder el piso psicológico de los 50 mil puntos.

Por su parte el peso, que contra todo pronóstico registraba ganancias este año y cotizaba debajo de 17.7 unidades por dólar, ha regresado casi a 19 pesos en un mes, su peor nivel en medio año.

Estos factores ya habían llevado a otras compañías a suspender sus planes.

Alfa, el segundo conglomerado empresarial del país, decidió no vender acciones de su filial de alimentos Sigma, luego que las demandas de los inversionistas para adquirir esos títulos no se ajustaron a sus aspiraciones.

Mifel, el prestamista número 13 en México, también pospuso sus planes para vender por primera vez acciones, de acuerdo con versiones periodísticas.

La única empresa que sí se atrevió a debutar en el mercado accionario mexicano a pesar de la volatilidad, Traxión, especializada en transporte, vendió a finales de septiembre menos títulos y a menor precio de lo que planeaba para obtener al final 33.9% menos de lo que aspiraba en su prospecto.

 


Fecha de publicación: 17/10/2017

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