Kolwezi, República Democrática del Congo, 14 de mar. (Dow Jones) -- Mineros empujan bicicletas llenas de bolsas con un mineral azul grisáceo a lo largo de un camino de terracería hacia un mercado improvisado. Ahí, ellos se forman en las oficinas de los compradores que tienen con apodos como Crazy Jack y Boss Lee.

La mayoría de los compradores son chinos. Compradores que luego venden a las empresas chinas que embarcan las bolsas, llenas de cobalto, a ese país asiático para procesarlo y convertirlo en baterías recargables de iones de litio que propulsan todo tipo de dispositivos electrónicos, desde computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y hasta automóviles eléctricos.

En la actualidad hay una competencia mundial para asegurar la cadena de suministro de cobalto, que probablemente tendrá una demanda aún mayor a medida que aumente la producción de automóviles eléctricos. Hasta ahora, China está muy por delante.

China es, por mucho, el mayor consumidor de cobalto del Congo, el mayor productor mundial. Los refinadores chinos importan alrededor de 94% del cobalto de la nación del oeste de África, dijo Darton Commodities.

“Nos estamos percatando que el Congo es para [los vehículos eléctricos] lo que Arabia Saudita es para el motor de combustión interna”, dijo Trent Mell, director ejecutivo de la compañía de exploración First Cobalt, con sede en Toronto. Las firmas chinas están muy conscientes de la importancia que tiene el Congo para los vehículos eléctricos, dijo, e “intentan controlar todo el ecosistema . . . desde la extracción de cobalto hasta la producción de las baterías”.

China ya es el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo. En 2011, Beijing catalogó a los vehículos eléctricos como una de sus siete “industrias emergentes estratégicas”.

Desarrollar una industria doméstica de las baterías se convirtió en una parte vital del esfuerzo patrocinado por el gobierno. El gobierno chino proporciona subsidios a los fabricantes de baterías domésticas, esencialmente manteniendo al margen a las compañías extranjeras.

Las empresas de China ahora dominan los primeros pasos del proceso de producción de la batería de iones de litio. Dichas empresas producen alrededor de 77% de los productos químicos de cobalto refinados, frente a 67% en 2012, de acuerdo con el investigador de materias primas CRU Group. George Heppel, un consultor de CRU, dijo que las compañías chinas pronto podrían tener el control de más de 90% del mercado.

Alrededor de 54% del suministro mundial de cobalto proviene del Congo. Las empresas chinas dominan la red de intermediarios que compran cobalto a los mineros independientes, como los que se forman en el mercado de Kolwezi.

Pocas materias primas han tenido aumentos más dramáticos en su demanda que el cobalto, principalmente un subproducto de la extracción de cobre y níquel.

La producción mundial de cobalto se ha cuadruplicado desde el año 2000 a alrededor de 123 mil toneladas métricas anuales, de acuerdo con Geological Survey de Estados Unidos.

La demanda está creciendo aún más rápido y se espera que suba a más de 200 mil toneladas para 2025, dijo la firma investigadora Wood Mackenzie. Los automóviles eléctricos son una gran razón del por qué. En 2014 se usaron alrededor de mil 300 toneladas métricas de cobalto en vehículos eléctricos, de acuerdo con estimaciones de Morgan Stanley. Se espera que el total aumente a 11 mil 320 toneladas este año y a 62 mil 940 toneladas para 2025.

Estas expectativas han provocado que los precios del cobalto se hayan más que duplicado en el último año en las operaciones de Londres. Los precios del cobalto han subido más de 230% desde finales de 2015, según Thomson Reuters.

“Si nuestras proyecciones sobre los vehículos eléctricos son cercanas, habrá algunos problemas serios en el mercado de cobalto” después de 2020, dijo Jack Bedder, un analista que rastrea el cobalto en Roskill, una firma de inteligencia de mercados de Londres. Una oferta reducida le daría a China otra ventaja más debido a su fortaleza en la cadena de suministro de cobalto.

La minera suiza Glencore es el mayor productor de cobalto del mundo, incluyendo 27 mil 400 toneladas de Congo el año pasado. Glencore espera que su producción aumente a más del doble en los próximos años.

Gran parte de las 30 mil a 40,000 toneladas restantes de cobalto congolés proviene de los mineros independientes conocidos como creuseurs, la palabra francesa para excavadoras, o las compañías chinas como China Molybdenum y Zhejiang Huayou Cobalt y pequeños productores industriales, de acuerdo con los corredores.

Los mineros independientes extraen el cobalto con picos y palas, ganando aproximadamente 300 dólares por tonelada de mineral, frente a los 200 dólares del año anterior. Las empresas estadounidenses y europeas se han tornado cada vez más cautelosas con los proveedores de cobalto que compran a los creuseurs, en parte porque algunos de los mineros son niños. Raramente usan máscaras u otros equipos de seguridad. Las lesiones son comunes.

El investigador de la industria Darton Commodities estima que estos producen hasta 14% de la producción de cobalto en la nación centroafricana.

Tesla dijo el año pasado que su proveedor de cobalto en el Congo es “muy respetable”, sin identificar al proveedor. La automotriz envió un equipo al país para asegurarse de que su cadena de suministro no incluyera el trabajo infantil, ni el cobalto extraído por los creuseurs. Tesla no ha dicho si hizo algún cambio como resultado de su investigación.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 14/03/2018

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