20 de sep. (Dow Jones) -- China está celebrando el décimo aniversario de la crisis financiera con una fiesta de emisión de títulos.

Los productos que se convirtieron en símbolo de los excesos insostenibles de Wall Street hace una década --como los valores respaldados por hipotecas de alto riesgo-- están ganando popularidad entre los inversionistas chinos.

En China se emitieron valores respaldados por activos por un valor de más de 100 mil millones de dólares en el primer semestre de 2018, de acuerdo con S&P Global Ratings, un aumento año a año de 44% que situó al país en el segundo lugar, después de Estados Unidos, en términos de emisiones a escala mundial.

Ya existen diferencias suficientes entre lo que sucedió en Estados Unidos en 2008 y China ahora para sugerir que este no será el rincón de los mercados que lleve al sistema financiero global a un crítico punto de inflexión. Eso no significa que no exista motivo de preocupación.

El crecimiento de los valores respaldados por activos es una consecuencia de las tendencias más amplias que privan en la banca china. Los reguladores se centraron durante el año pasado en obligar a los bancos a incluir las cosas en sus balances, como los productos de gestión de patrimonio que vendían a sus clientes.

La titulización es una forma legítima de revertir esa tendencia al descartar activos, lo que les da la posibilidad de otorgar aún más préstamos. Cerca de 30 mil millones  de dólares en valores respaldados por hipotecas se emitieron en la primera mitad, más que en todo 2017, emitidos en su mayoría por los grandes bancos como China Construction Bank, el mayor prestamista hipotecario del país.

Hasta ahora, el aumento ha generado pocas alarmas. La tasa de incumplimientos en las hipotecas incluidos en la mayoría de los valores se mantuvo por debajo de 0.75% a finales de junio, dijo S&P. La gran mayoría de los préstamos hipotecarios titulados se han otorgado a prestatarios con historiales crediticios limpios, de acuerdo con la firma calificadora.

Los puntos de presión parecen estar en otro lugar. La emisión de valores respaldados por préstamos automotrices se desplomó en el segundo trimestre, un corolario de la desaceleración registrada en las ventas de automóviles en China. Además, la regulación sigue siendo una variable impredecible: sea testigo de la caída en los valores emitidos por las empresas que financian el consumo después de que Beijing endureció repentinamente los estándares crediticios a principios de este año.

De mayor preocupación puede ser la aparición de valores vinculados a los desarrolladores inmobiliarios chinos. Los pequeños proveedores han podido descartar cuentas por cobrar de empresas como China Vanke y Country Garden con un descuento respecto de los factores de terceros, que las bursatilizan y venden a los inversionistas. El acuerdo les conviene a los proveedores, que cobran antes, y a los desarrolladores, que pueden pagar sus deudas posteriormente.

El riesgo, por supuesto, es que las compañías de propiedad altamente endeudadas no paguen en última instancia. Si alguna vez se materializa una desaceleración de la vivienda en China, es aquí donde primero se puede sentir el dolor en su mercado de titulización, o emisión de títulos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 20/09/2018

Etiquetas: China Emisión Títulos Wall Street Crisis Financiera