20 de nov. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador alcanzará este sábado el puesto político más relevante de México --el de presidente de la República-- luego de una larga carrera política y de dos intentos fallidos previos. 

     Llegará así a la cúspide del poder en medio de enormes expectativas de la gente por un cambio que permita finalmente reducir los niveles de violencia e inseguridad que han aquejado a múltiples regiones del país a lo largo de los últimos 12 años y al mismo tiempo pueda terminar con la corrupción y mejorar los niveles de vida de millones de mexicanos que aún viven en pobreza.

     Claro que el arribo al poder del político y activista oriundo del estado de Tabasco, con 65 años de edad, no está exento de generar también escepticismo en muchos mexicanos, a quienes les preocupan que las tendencias autoritarias de López Obrador y sus posturas a favor de una mayor intervención del Estado en actividades económicas puedan descarrilar el desempeño económico actual de México y así sabotear las mismas esperanzas de cambio que él ha generado.

     “Esperemos que con este nuevo gobierno. . . [llegue] ese cambio del que tanto se habla, que tanto queremos”, dijo Erandi de la O Rodríguez, una comerciante de 38 años de edad, quien vive en el municipio de San Miguel Chinconcuac, en el Estado de México.

     De la O Rodríguez es una de los millones de mexicanos que el pasado 1 de julio, decidieron votar a favor de López Obrador para darle la oportunidad de dirigir los destinos del país luego de la desconfianza que generaron los representantes de otros partidos para implementar los cambios que el país requiere en beneficio de la mayoría de los mexicanos --una mayoría cansadas de la violencia, inseguridad, corrupción y desigualdad social que prevalecen en el país.

     Así, López Obrador logró obtener más de 30 millones de votos en el proceso electoral pasado, lo que le permitirá recibir el sábado la banda presidencial con una indiscutible popularidad, más cuando ha ofrecido brindar ayuda de forma directa a los que menos tienen, en particular a los adultos mayores y a los jóvenes.

     “Esperemos que todo cambie como él prometió, porque para estar batallando en estas condiciones ya estuvo bueno”, dijo Paulina Simental Moreno, quien tiene 67 años de edad, originaria del estado de Durango y dedicada al hogar.

     Claro que no todos son tan optimistas o están tan confiados de que López Obrador vaya a cumplir con sus promesas de campaña, más cuando algunas decisiones recientes han ya generado desconfianza y turbulencia en los mercados financieros, que podrían dificultar su accionar al frente del gobierno de México.

     En particular, la decisión que tomó hace un mes López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que se está edificando el gobierno actual en lo que fue Lago de Texcoco, ha generado desconfianza en muchos.

     La impresión de que López Obrador erró con su decisión de cancelar esa obra de infraestructura, por más problemas de corrupción o de impacto ambiental que tuviera, se debe a que con ello, decidió --por voluntad propia-- tirar a la basura más de 120 mil millones de pesos, o cerca de seis mil millones de dólares, ya invertidos o comprometidos en esa terminal aérea y que ahora quedarán enterrados en los suelos del Lago de Texcoco.

     Además, su obstinación de mantener otras propuestas que para los expertos no tienen mucho sentido económico, como es construir una refinería para producir gasolina y otros combustibles en Tabasco, cuando existe un exceso de manufactura de combustibles en el mundo, empiezan a minar la confianza de muchos en sus capacidades.

     Tengo “nervios, bajas expectativas, la verdad. Esperemos que sea un cambio positivo”, dijo Gabriel Varela, estudiante de aviación, de 29 años de edad. “Lo dudo mucho, ya empezando con las decisiones”.

     El futuro piloto no comprende, por ejemplo, la decisión de desperdiciar los recursos que ya se habían invertido en Texcoco para una nueva terminal aérea.

     “Pienso que era algo necesario para traer más turista, inversión, dinero. Yo siendo estudiante de aviación para mí era algo importante porque el crecimiento de las aerolíneas dependía mucho de ese aeropuerto”, agregó. “A lo mejor sí era un nicho de corrupción, pero era un nicho de corrupción necesario para la ciudad”.

     La decisión de López Obrador de también no investigar a los corruptos de gobiernos anteriores ha también comenzado a minar su popularidad, que en buena medida la ganó por sus férreas críticas al sistema político mexicano, que por décadas ha permitido la impunidad de quienes realizan conductas ilícitas con dinero de los contribuyentes.

     Si bien López Obrador ha dicho que él se concentrará en castigar a los corruptos a partir de ahora, su postura ha dejado mucho que desear en quienes querían que se buscará ya combatir a los corruptos como una medida para evitar conductas similares en el futuro. Muchos en México consideran que existen altos niveles de corrupción porque no se castiga ejemplarmente a los que malversan fondos. En México, la mayoría de las veces el que la hace no la paga.

     Claro que aún así, muchos están esperanzado de que el futuro mandatario logré efectivamente, como ha prometido, transformar a México.

     López Obrador incluso considera que con su llegada al poder el país experimentará una Cuarta Transformación, ya que hasta ahora y desde su perspectiva, el país ha vivido tres cambios profundos a lo largo de su historia moderna--la Independencia, la Reforma y la Revolución.

     Para él, su gobierno iniciará el cuarto cambio a fondo del país, algo en lo que muchos de sus seguidores creen.

     "Yo tengo expectativas muy positivas, porque he seguido su historia como político", dijo Carlos Rosario, un trabajador de la empresa estatal, Petróleos Mexicanos, quien labora en la sonda de Campeche. 

      La tarea, de cualquier manera, no será sencilla y muy probablemente requerirá de grandes habilidades y flexibilidad por parte de López Obrador a fin de saber reconocer errores, enmendar equivocaciones y cambiar rumbo frente a las circunstancias que se le vayan pressentando, algo de lo que no ha sido proclive hasta ahora a lo largo de su carrera política y que podría restarle capacidades para alcanzar sus metas.

 


Fecha de publicación: 29/11/2018

Etiquetas: México transición AMLO López Obrador presidencia