Misteriosa firma turca ayuda a Venezuela a mover 900 millones de dólares en oro para obtener recursos. Foto de archivo.
Misteriosa firma turca ayuda a Venezuela a mover 900 millones de dólares en oro para obtener recursos. Foto de archivo.

19 de feb. (Bloomberg) -- Dos meses después de que el presidente venezolano Nicolás Maduro visitó a su similar turco Recep Tayyip Erdogan en Ankara, Turquía, surgió una misteriosa compañía llamada Sardes.

La firma inició su actividad comercial en enero de 2018, cuando importó cerca de 41 millones en oro desde Venezuela, la primera transacción registrada de este tipo entre ambos países en los anales que datan de 50 años atrás. El mes siguiente, su volumen aumentó a más del doble, teniendo a Sardes transportando oro con un valor de casi 100 millones de dólares a Turquía.

En noviembre, cuando el presidente estadounidense Donald Trump firmó un decreto presidencial que autorizaba sanciones al oro venezolano --después de enviar una misión para advertirle a Turquía sobre dicha transacción-- Sardes había sacado del país 900 millones de dólares del metal precioso. Nada mal para una empresa con tan sólo un millón de dólares de capital, de acuerdo con documentos declaraciones regulatorias en Estambul.

No es la primera vez que Turquía funge como alternativa para los países que enfrentan sanciones de Estados Unidos, lo que potencialmente socava los esfuerzos de Washington por aislar a los gobiernos que considera hostiles o corruptos. Ankara a menudo ha puesto a prueba los límites de la tolerancia estadounidense y la alianza entre los miembros clave de la OTAN que ahora está esencialmente rota, de acuerdo con dos altos funcionarios estadounidenses.

 

Alianzas cambiantes

Turquía, que durante mucho tiempo fue uno de los socios más preciados de Estados Unidos en una región que se extiende a lo largo de Europa y Medio Oriente, ha encontrado cada vez más intereses comunes con países autoritarios como Rusia, China, Irán y Venezuela. Y cuando el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se declaró presidente legítimo de Venezuela, Estados Unidos y muchos otros países occidentales se apresuraron a declararle su apoyo. Turquía se alineó con los que respaldan a Maduro.

No se sabe qué es lo que sustenta el apoyo de Turquía a Maduro más allá de una oposición general a la intromisión de Estados Unidos y a los esfuerzos por derrocar a gobiernos nominalmente democráticos. Erdogan enfrentó un intento de golpe de estado en 2016 y se ha convertido en defensor de los líderes electos en todas partes, aun cuando las elecciones no fueron consideradas libres, ni justas.

Además, los lazos económicos entre ambas naciones son apenas un factor: Venezuela no se encuentra entre los 20 primeros socios comerciales de Turquía, de acuerdo con datos que recopiló Bloomberg.

 

Refinación de oro

Sin embargo, eso no quiere decir que Erdogan no pueda usar la economía de Turquía, valuada en 850 mil millones de dólares, la más grande de Medio Oriente, para ayudar a los amigos en momento apremiantes.

Si bien el corredor de oro de Sardes parece haberse cerrado en noviembre, hay otras vías. Un portavoz de Sardes no respondió a una solicitud para que diera sus comentarios al respecto.

Erdogan viajó a Caracas en diciembre para presentarle al líder venezolano a Ahmet Ahlatci, presidente de uno de los mayores refinadores de oro de Turquía. Al mes siguiente, el aliado cercano de Maduro, Tareck El Aissami, le correspondió con una visita a un refinador de Ahlatci con sede en la ciudad de Corum, una ciudad del centro del país. Los medios de comunicación pro gubernamentales de Turquía informaron que allí se procesaría el oro venezolano.

Eso nunca se materializó porque Ahlatci temía no cumplir con las sanciones impuestas por Estados Unidos, dijo una persona con conocimiento directo de la visita. En cambio, El Aissami examinó la tecnología de refinación para tratar de replicarla en casa, dijo la persona, pidiendo no ser identificada debido a la sensibilidad del asunto.

 

Visita del tesoro

Un ejecutivo de Ahlatci se encontraba entre los líderes empresariales que se reunieron recientemente con Marshall Billingslea, un secretario adjunto del Tesoro de Estados Unidos responsable de combatir el financiamiento del terrorismo, quien visitó Turquía dos veces en el año, de acuerdo con un participante en las reuniones. Billingslea le advirtió al grupo que evitara tratar con lo que él llamó “el oro sangriento” de El Aissami, dijo la persona, pidiendo que no se lo identificara en una reunión privada.

Ahlatci no contestó las llamadas de Bloomberg. Su hijo, Ahmet Metin, dijo por teléfono que la compañía “no haría comentarios sobre el tema”.

La prioridad de Billingslea en Turquía no era Venezuela, sino el cumplimiento de las sanciones impuestas a Irán, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto. Algunos funcionarios de Estados Unidos han dicho que les preocupa que pueda haber una conexión entre los dos, aunque hasta el momento no se ha presentado evidencia que sugiera que ésta existe de facto.

 

Efectivo atrapado

Bajo el régimen de sanciones, Irán vende miles de millones de dólares de combustible a Turquía cada año, pero luego encuentra la mayor parte de su dinero atrapado en cuentas bancarias de Turquía debido a las restricciones internacionales para enviarle el dinero a Teherán. Los planes elaborados que implican el uso de oro físico han permitido a la República Islámica financiar su comercio exterior en el pasado.

Mehmet Hakan Atilla, el ex jefe de banca internacional del prestamista estatal turco Turkiye Halk Bankasi, fue condenado el año pasado en un tribunal de Nueva York por participar en ese plan. Turquía dijo que el caso se basó en evidencia inventada y niega haber cometido algún delito. También señaló no estar obligado a cumplir las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos que bloquean su capacidad para comerciar con vecinos y otros socios económicos.

Los datos oficiales hacen imposible saber dónde terminó el oro venezolano después de que aterrizó en Turquía. El gobierno turco no reveló el paradero del metal amarillo.

La asistencia financiera de Turquía a los enemigos de Estados Unidos es solo uno de los problemas que han afectado las estrechas relaciones. Turquía también ha amenazado con enviar a su ejército, el segundo más grande de la OTAN, a atacar las fuerzas kurdas en Siria que están respaldadas por Estados Unidos. Y el clérigo turco al que Turquía culpó del intento de golpe de estado de 2016, Fethullah Gulen, vive en Pennsylvania. Estados Unidos ha rechazado hasta ahora los intentos turcos de extraditarlo.

 

Riesgo político

Esas diferencias implican que las naciones ya no pueden ser consideradas amigas, dejándoles negociar puramente sobre una base transaccional, dijeros los dos funcionarios de Estados Unidos, quienes pidieron no ser identificados. Aunque a veces Trump ha usado una línea dura para alinear a Turquía con los objetivos de Estados Unidos, él dijo el mes pasado que cualquier acción contra los kurdos “devastaría a Turquía económicamente”, otros funcionarios de Estados Unidos están adoptando una estrategia más moderada.

“El presidente Trump ha expresado su interés en expandir la relación comercial entre Estados Unidos y Turquía, una vía considerablemente más rentable que cualquier cosa que Maduro pudiera ofrecer”, dijo Garrett Marquis, vocero de National Security Council de la Casa Blanca.

Ese clasificacion de prioridades de política exterior y comercio no pasa desapercibida en Ankara, dijo Ozgur Unluhisarcikli, jefe del German Marshall Fund de la oficina de Estados Unidos en la capital turca. Cuando el enfrentamiento con Estados Unidos por su detención de un pastor estadounidense condujo a sanciones estadounidenses contra dos ministros turcos el verano pasado, la lira turca cayó en picada y llevó a la economía al borde del colapso. El choque probablemente empujó a Turquía a su primera recesión en una década.

“Turquía en realidad no tiene intereses estratégicos en Venezuela. “Si bien puede beneficiarse del comercio del oro, es probable que el rendimiento de este no justifique un riesgo político adicional que podría perjudicar a la economía turca”, dijo Unluhisarcikli. “En resumen, Turquía no tiene interés en esta lucha y se abstendrá de escalar su conflicto con Estados Unidos a causa de Venezuela”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo              

®2019 BLOOMBERG L.P. ALL RIGHTS RESERVED

 


Fecha de publicación: 19/02/2019

Etiquetas: Venezuela Oro Maduro Turquía Refinación Irán Sanciones EUA Fondos Recursos Petróleo Crisis