Stefan Möller (izquierda) y Jerónimo Riefkohl (derecha) buscan --con base en tecnología (inteligencia artificial y data science)--, sacudir la industria financiera mexicana, ofreciendo más y mejores servicios a los usuarios.
Stefan Möller (izquierda) y Jerónimo Riefkohl (derecha) buscan --con base en tecnología (inteligencia artificial y data science)--, sacudir la industria financiera mexicana, ofreciendo más y mejores servicios a los usuarios.

20 de mar. (Sentido Común) -- Stefan Möeller y Jerónimo Riefkohl no han ocupado cargos en algún banco. Tampoco en alguna casa de bolsa. Es más, en ninguna institución financiera --aquí o en el extranjero. A lo más, los dos han estado cerca de ese tipo de negocios como consumidores, consultores y especialistas en la prestación de asesorías estratégicas.

     Eso, sin embargo, no los intimida o les impide atreverse a desafiar y a sacudir la industria financiera mexicana.

     Con la ayuda de inversionistas y expertos en el tema bancario, junto con la confianza que les dan los avances tecnológicos, principalmente en materia de inteligencia artificial y data science, tanto Möller como Riefkohl, dos emprendedores mexicanos con descendencia alemana, confían en replicar aquí lo que ya ha comenzado a ocurrir en otros países: la oferta de mejores servicios financieros, a un menor costo e incluso personalizados, para un creciente número de usuarios de la banca que hoy, dicen, son pobremente atendidos.

     “Lo que estamos tratando de hacer es una empresa de servicios financieros que sea 10 veces mejor, 10 veces más barata y 10 veces más accesible que las alternativas que existen hoy en día”, dijo Möller, en una entrevista en oficinas compartidas desde donde están planeando el lanzamiento de su plataforma financiera digital y móvil que se conoce como Klar. “Suena ambicioso, pero creemos que hay una oportunidad enorme. . . [Creemos] que con base en la tecnología. . . [podemos] hacer productos mejores simplemente, y cuando dijo mejores es que sean más personalizados”.

     El atrevimiento de Möeller y Riefkohl de comenzar a retar en breve a instituciones bancarias que tienen décadas, o siglos, ofreciendo sus servicios en México y que inician mañana su convención anual de dos días en el puerto de Acapulco, tiene sustento en las experiencias que ambos han observado y estudiado en otros mercados, en donde nuevos modelos de banca digital han irrumpido y trastocado un sector acostumbrado a realizar sus tareas con tecnologías o prácticas que hoy, ante los avances, parecen, desde su perspectiva, rezagadas.

     El modelo de banca digital que los dos emprendedores mexicanos buscan aplicar a México es similar al que han seguido instituciones financieras digitales como N26 en Europa.

     Con apenas cuatro años de operaciones, N26, con sede en Berlín, ofrece ya hoy sus servicios bancarios, a través de plataformas digitales o en dispositivos móviles, en 17 países de la llamada Eurozona, a más de tres millones de usuarios.

     La admiración de Möller y Riefkhol por lo que ha logrado esa institución financiera en tan poco tiempo y que podría describirse como uno de los bancos móviles de Europa, los llevó incluso a invitar como socio a Gian Luigi Davassi, uno de los creadores del modelo de negocio y la tecnología de esa institución bancaria alemana.

     Él en Klar, como lo hizo en N26, estará a cargo de todo el desarrollo tecnológico de la nueva empresa financiera mexicana. Con él abordo, los dos mexicanos, junto con sus socios españoles y locales, confían en poder montar en los próximos meses un negocio financiero que sirva de igual o mejor manera a sus futuros clientes en México como lo han logrado hasta ahora otros bancos europeos digitales, como es el caso de Atom Bank, en el Reino Unido, o HelloBank, en Bélgica.  

     “Tener [a Davassi] es una maravilla porque tenemos a alguien que ya vio la película”, dijo Möeller, en referencia a la participación que él tuvo en la creación y desarrollo de N26.

     Claro que Klar no aspira simplemente a replicar lo que otros han logrado fuera de las fronteras de México. Las dos personas detrás de este esfuerzo, si bien respetan y admiran y, hasta cierto punto, ven como ejemplo lo alcanzado en el exterior, están convencidos que para que su modelo de negocio tenga éxito, deben conocer y atender la idiosincrasia de los consumidores mexicanos.

     “Nosotros creemos que fintech, o las finanzas dentro de la tecnología, no viajan muy bien, y cuando digo no viajan muy bien no es un copy-paste”, dijo Möeller. “Creemos que tenemos que servir bien a las necesidades de los usuarios que tengamos en México”.

     Con eso en mente, Klar espera comenzar en breve --en menos de un mes y en un momento clave para la industria por la polémica que ha desatado el intento de algunos legisladores de prohibir ciertas comisiones bancarias consideradas altas-- a ofrecer dos productos financieros con los que sus creadores y accionistas podrán comenzar a poner a prueba sus ideas sobre cómo atender y servir a los clientes mexicanos de forma digital, con productos innovadores y menos caros.

     El primer producto que ofrecerá Klar en el país será una tarjeta de débito respaldada por Mastercard y que ofrecerá por su uso un reembolso en efectivo a sus usuarios, que irá de entre 1 y 4% por cada transacción realizada con el plástico.

     Si bien los reembolsos en efectivo, mejor conocidos como cashbacks, ya existen en el país, Klar buscará diferenciarse de sus rivales en esta oferta por la transparencia con la que ofrecerá esos recursos en efectivo a sus usuarios.

     En otras palabras, la tarjeta de débito del banco digital no exigirá el pago de una anualidad ni exigirá un saldo mínimo ni cobrará una penalidad por no alcanzar ese monto mínimo ni hará cobros por transferencias o por pagos de servicios desde su aplicación móvil. 

     “Nuestra tarjeta te ofrece cashback y no incluye mucho de los costos que te cobra la banca tradicional”, dijo Möeller.     

     Posteriormente, la empresa ofrecerá una tarjeta de crédito, también respaldada por Mastercard, pero destinada a quienes hoy no cuentan con ese servicio bancario y no son atendidos por los bancos tradicionales.

     Para esto, Klar también usará nuevas tecnologías a fin de entender y detectar a clientes potenciales, quienes recibirán una respuesta mucho más rápida a su solicitud por contar con este tipo de plásticos.

     Claro que la plena operación del nuevo negocio de Möeller y Riefkohl no podrá florecer sino hasta septiembre, o después, cuando su actual condición de empresa de medio de pagos, que contempla la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, o Ley Fintech, aprobada en marzo del año pasado, la amplíe la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la entidad encargada de regular las operaciones de los bancos en México.

     Si eso ocurre, Klar podrá entonces cumplir a cabalidad con la idea original con la que Möeller y Riefkhol iniciaron su proyecto.

     “Re-imaginarnos como debería funcionar un banco. Creo que mucha gente se ha dado la tarea de re-imaginarse otras industrias y nos han enseñado que se pueden hacer y funcionan hoy día 180 grados de diferencia como solían funcionar, y la industria de los servicios financieros sigue siendo muy estática en México, muy similar el servicio que nosotros vivíamos hace 30 años” y que creemos que debe ser modificado, dijo Möeller.

    

 


Fecha de publicación: 20/03/2019

Etiquetas: México bancos industria bancaria financiera Klar gobierno CNBM