EUA acusa a tres rusos, un canadiense de hackeo a Yahoo

Autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos acusaron a tres piratas cibernéticos rusos, dos de ellos relacionados con la agencia de inteligencia Rusa, además de un canadiense, del ataque y robo de datos de usuarios que Yahoo, una empresa de tecnología y medios en internet, sufrió en septiembre de 2016.

     Los cargos a los que se enfrentan los acusados son piratería informática, espionaje económico y otros delitos relacionados con una conspiración para acceder a la red de Yahoo, desde donde hurtaron la información de 500 mil cuentas, dijeron autoridades estadounidenses en un comunicado.

     "El delito cibernético representa una amenaza significativa para la seguridad y la prosperidad de nuestra nación, y esta es una de las mayores brechas de datos en la historia", dijo Jeff Sessions, procurador General de Justicia de  Estados Unidos. "Gracias a los incansables esfuerzos de fiscales e investigadores estadounidenses, así como a nuestros socios canadienses, hoy hemos identificado a cuatro personas, entre ellas dos oficiales rusos del FSB, responsables del acceso no autorizado a millones de cuentas de usuarios”.

     La tecnológica dijo que sufrió un ataque de piratas informáticos que ingresaron a su red y se robaron los datos personales de 500 millones de usuarios en septiembre. Tres meses más tarde, Yahoo informó sobre un segundo ataque que transgredió mil millones de cuentas, mismo que fue perpetrado en agosto de 2013.

          La revelación del robo de cuentas afectó la venta que Yahoo acordó con Verizon, una firma de telecomunicaciones estadounidense.

Tras informar sobre los ataques, Yahoo aceptó una oferta de compra menor por parte de Verizon, pues la operación se redujo a cuatro mil 480 millones de dólares, un recorte de 350 millones de la oferta original de cuatro mil 830 millones de dólares.

Yahoo, además, enfrenta una investigación por parte de  la  Securities and Exchange Commision, o Sec, quienes determinarán si las transgresiones cibernéticas debían informarse a los inversionistas.