La producción industrial en Estados Unidos se mantuvo sin cambios durante febrero con respecto a enero, debido a la caída observada en la actividad de los servicios públicos, que opacó el buen paso que mantuvo el sector manufacturero, informó la Reserva Federal (Fed).

     El consenso de los analistas encuestados por el portal financiero Investing.com esperaba un avance de 0.2% en la producción industrial del país vecino del norte al inicio del año.

     “No hay que preocuparse por la lectura plana de la producción industrial”, escribieron Tim Quinlan y Sarah House, dos economistas con el banco estadounidense Wells Fargo, en un reporte. “El segundo febrero más cálido de la historia ocasionó una segunda caída consecutiva en los servicios públicos, pero la producción manufacturera aumentó por sexto mes consecutivo”.

     El sector de las manufacturas creció 0.5% en el segundo mes del año, en cifras ajustadas por estacionalidad de la Fed. El crecimiento de la actividad manufacturera fue idéntico que el de un mes antes, con lo que sostuvo su mejor tasa de avance desde julio de 2015.

     Los analistas encuestados por Investing.com esperaban un avance de 0.4%.

     “A pesar de las recientes mejoras en la industria manufacturera, todavía hay una cierta holgura en este sector”, escribieron los analistas de Wells Fargo.

     Por su parte, la producción minera subió 2.7% mensual y los servicios públicos cayeron 5.7%

     En términos anualizados, la producción industrial creció 0.3% en febrero contra el mismo periodo de 2016, con lo que sumó su tercer crecimiento anual seguido luego de 15 caídas ininterrumpidas.

     Los analistas encuestados esperaban un avance de 0.2% anual en la producción anual de Estados Unidos en el mes de febrero.

     “En nuestra opinión, el dato de producción industrial fue muy positivo”, escribieron Katia Goya y Juan Carlos García, analistas del banco mexicano Banorte Ixe, en un reporte. “El crecimiento nulo en la actividad en el sector se debió principalmente a la baja en los servicios públicos derivada de un clima muy cálido”.

     El buen desempeño de este sector es vital para el rumbo que podría tomar la economía mexicana, debido a que alrededor de 80% de los productos que México exporta tienen como destino el país vecino del norte.

     Esta relación se magnifica aún más si se mira el componente de exportaciones manufactureras, debido a que en los últimos dos años México ha enviado consistentemente más del 90% de éstas a Estados Unidos.

     De hecho, la industria automotriz, por ejemplo, envía tres de cada cuatro vehículos terminados el mercado del norte para su venta y muchas de las piezas se intercambian varias veces entre ambos países antes de ser vendidos como un producto terminado.

     Pero la incertidumbre sobre el rumbo que puedan tomar las negociaciones propuestas por el presidente Donald J. Trump al tratado de libre comercio que ambos países comparten desde hace más de dos décadas, junto a Canadá, ha limitado el atractivo que deberían tener los productos armados en México por un tipo de cambio más débil frente al dólar.

     “Las manufacturas siguen dando señales positivas y esperamos que continúen con su tendencia de recuperación a un ritmo moderado”, escribieron Goya y García de Banorte Ixe. “Creemos que es muy relevante el desempeño de la producción de automóviles, en medio de las exhortaciones de Trump para las principales armadoras de invertir aún más en capacidad productiva en Estados Unidos”.

     Finalmente, la utilización de la capacidad productiva de las empresas estadounidenses cayó de 75.5% en enero a 75.4% en el segundo mes del año, 0.1 puntos porcentuales por debajo de lo que esperaban los analistas encuestados por Investing.                      

 



Fecha de publicación: 17/03/2017

Etiquetas: EUA Producción Industrial Manufacturera Utilización Capacidad Minería Electricidad