16 de may. (Sentido Común) --  La Casa Blanca en Estados Unidos nuevamente está envuelta en una polémica por su cercanía con el gobierno de Rusia y luego de revelarse que el presidente Donald J. Trump compartió con funcionarios de ese país información que aparentemente estaba clasificada como confidencial.

     The Washington Post fue el primero en reportar que Trump intercambió esa información con Sergei Lavrov y Sergey Kislyak, el ministro de Relaciones Exteriores y el embajador de Rusia en Estados Unidos, respectivamente, en una reunión ocurrida días atrás en la capital estadounidense.

     El diario hizo la revelación tras consultar a oficiales de la Casa Blanca, quienes pidieron no ser identificados. Más tarde, otros medios pudieron corroborar la información.

     El propio presidente, de 70 años, reconoció esta mañana, a través de su cuenta personal de la red social Twitter (@realDonaldTrump), que discutió algunos detalles de seguridad con los funcionarios rusos, en un afán de incrementar la cooperación que existe entre ambas naciones.

     “Como presidente quise compartir información con Rusia (en una reunión pública y programada en la Casa Blanca), lo que tengo todo el derecho de hacer, sobre temas de terrorismo y seguridad aérea”, escribió Trump, en esa red social, que es una de sus plataformas de comunicación favoritas, ante las tensiones que tiene con la prensa. “Además quiero que Rusia realmente participe en la lucha contra ISIS [o el Estado Islámico] y el terrorismo”.

     A raíz de esta información, el equipo de Trump tuvo que salir a aclarar el tipo de información y la forma en la que el presidente presentó ciertos detalles a los funcionarios de Moscú.

     Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, dijo, por ejemplo, en su conferencia de prensa diaria que el presidente realizó el intercambio de información de la misma manera en que lo haría con otros países, por lo que no hubo algún tipo de daño a la seguridad nacional. El vocero incluso recalcó que esa es una de las facultades del dirigente del país. 

     “El presidente tiene autoridad para desclasificar información”, dijo Spicer ante reporteros. Además, “la información compartida era sobre una amenaza común, ¿por qué no la compartiría? Si el presidente decide compartir información es su decisión”.

     Por su parte, Herbert Raymond McMaster, el asesor de seguridad nacional del presidente, dijo en conferencia que Trump no tuvo una conversación inapropiada con los rusos y que no puso en riesgo ninguna operación de inteligencia.

     “Yo estaba en la reunión y no consideré nada de lo compartido como inapropiado”, dijo McMaster a reporteros. “Es apropiado para el presidente decidir si debe compartir información especial para promover la seguridad nacional. . . pero debo decir que el presidente ni siquiera sabía de dónde vino la información y no fue notificado sobre las fuentes o métodos” para obtenerla.

     Ahora se sabe que la charla giró sobre la presencia de células del grupo extremista y fue proporcionada por el gobierno de Israel, aunque no es claro si como dicen algunos medios Israel pidió al gobierno de Estados Unidos no compartir esa información.

     En esa reunión sólo estuvieron presentes, además de Trump y los rusos, el secretario de Estado Rex Tillerson, McMaster y la asesora adjunta del consejo nacional de seguridad, K.T. McFarland.

     La filtración a los medios de los que ocurrió en esa reunión agrega a los problemas que ha tenido el gobierno de Trump para el manejo de ciertos temas y de su aparente incapacidad para contener que cierta información termine ventilándose en la prensa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Fecha de publicación: 16/05/2017

Etiquetas: EUA Trump Rusia información McMaster Spicer Tillerson