Seadrill, una perforadora que a través de una empresa relacionada provee servicios a la energética estatal Pemex, llegó a un acuerdo con 97% de sus bancos acreedores, 40% de sus tenedores de bonos y un consorcio de inversionistas al respecto de su propuesta de reestructura, por lo que solicitó la protección de bancarrota en una corte de Texas.

     La compañía, controlada por el multimillonario noruego John Fredriksen, informó que pudo aislar de este proceso de reestructura a la proveedora de Pemex, Seamex, en la cual tiene un interés de 50%, así como al resto de sus empresas relacionadas como Seadrill Partners y Archer Limited.

     “El plan de reestructuración acordado se desarrolló durante más de un año de discusiones detalladas y el plan asegurará que Seadrill pueda continuar operando su gran y moderna flota de unidades de perforación”, dijo la compañía, con sede en Bermuda, en un comunicado.

     El plan de reestructura dará una bocanada de aire a la compañía que renta sus plataformas de perforación. El acuerdo le otorga mil millones de dólares de nuevo capital. Además, los bancos acordaron diferir el reinicio de la amortización de pagos de los cinco mil 700 millones de dólares de las líneas de crédito de la compañía hasta 2020.



Fecha de publicación: 13/09/2017

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