Los científicos están descubriendo nuevas conexiones entre el aprendizaje, el ejercicio y el sueño.

Un nuevo estudio sugiere que al aprender una nueva tarea, las personas mejoran la retención a largo plazo de esas habilidades cuando hacen un ejercicio intenso durante solo 15 minutos inmediatamente después, siempre que esto sea seguido por una buena noche de sueño. El estudio fue publicado en marzo en la revista médica NeuroImage.

“Muy poca investigación analiza la relación entre el ejercicio, el sueño y la formación de la memoria, aunque hay una clara conexión entre los tres”, dijo Marc Roig, uno de los coautores del artículo de marzo y profesor asistente de School of Physical and Occupational Therapy de McGill University

Los hallazgos podrían ayudar a acelerar la recuperación de un accidente cerebrovascular o una lesión, o ser utilizados para ayudar a cualquier persona a aprender una nueva habilidad motora, dijeron los científicos involucrados

En el estudio, los participantes aprendieron a usar un dispositivo similar a un joystick llamado dinamómetro para jugar un videojuego. Inmediatamente después, la mitad de los participantes descansaron, mientras que la otra mitad anduvo en bicicleta durante 15 minutos.

En el caso de los que se sometieron al ejercicio breve, dijo el Dr. Roig, los investigadores observaron que el cerebro funcionó con mayor eficiencia, lo que podría haberlos ayudado a retener la habilidad que acaban de aprender. El estudio fue el primero en mostrar cómo el ejercicio afecta al cerebro después de un aprendizaje motriz.

Ocho horas después, los investigadores pidieron a todos los participantes que repitieran la tarea que habían aprendido y, nuevamente, 24 horas después. En el periodo de ocho horas no hubo diferencia entre el grupo que había hecho ejercicio y el grupo que había descansado. Pero 24 horas después, la tasa de retención de habilidades fue aproximadamente 25% mejor en el grupo que había hecho ejercicio, en comparación con el grupo que no lo había realizado.

Investigaciones anteriores mostraron que si alguien aprende una habilidad motora durante el día, la corteza motriz, la región del cerebro asociada con la ejecución del movimiento, está activa durante la noche durante ciertas etapas del sueño. El Dr. Roig dijo que quiere hacer un estudio de seguimiento para comprender mejor cómo contribuye esto a la formación de la memoria.

Los nuevos hallazgos podrían aplicarse a la rehabilitación de pacientes que padecen de Parkinson o sufren lesiones graves, dijo Fabien Dal Maso, otro coautor del estudio y profesor asistente en University of Montreal. Primero, dijo el Dr. Dal Maso, habrá que realizar pruebas con personas con patologías específicas, ya que sus enfermedades específicas pueden alterar la forma en que el ejercicio afecta al cerebro.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

Copyright © 2018 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 


Fecha de publicación: 11/10/2018