Cuando se trata de dormir, una métrica es para todos

     “Hicimos mucha publicidad en medios sociales y entrevistas de radio. Además, la BBC transmitió un espacio de dos minutos sobre la investigación del sueño del doctor Owen ", dijo el Wild.

    Este bombardeo llevó a más de 40 mil personas de 150 países a inscribirse para participar en el ejercicio. En última instancia, dos tercios de ellos fueron eliminados debido a fallas técnicas, cuestionarios incompletos o respuestas extremas, como informar que duermen cero horas por noche, o más de 16.

    Los 10 mil 886 adultos que permanecieron llenaron un cuestionario detallado en línea sobre sus antecedentes, perfil médico y patrones de sueño. ¿Cuánto duró su sueño promedio? ¿Con qué frecuencia fue interrumpido su descanso y cuán consistentes fueron sus noches?

     Una vez que se registraron sus hábitos de sueño, los participantes completaron una batería de 12 pruebas cognitivas. Las tareas similares a un rompecabezas evaluaron sus recuerdos espaciales, verbales y de corto plazo, así como su capacidad de razonamiento deductivo, la atención sostenida, la planificación y la expresión clara.

     Los hallazgos que surgieron fueron sorprendentes.

     La mitad de la muestra tuvo un promedio de menos de 6.4 horas de sueño por noche, un patrón que se asoció con dificultades para la resolución de problemas, razonamiento y agudeza verbal.

    Aquellos quienes dormían rutinariamente seis horas por noche o menos, respondieron con fallas las preguntas basadas en la rotación espacial o el razonamiento gramatical y dejaron más tareas incompletas, que quienes descansaron toda la noche.

    Sorprendentemente, la mera privación de sueño, es decir, una o dos noches con poco o nada de sueño, no alteró el razonamiento ni las habilidades verbales, aunque sí dificultó la memoria a corto plazo.

     Este hallazgo es tranquilizador, dado que muchos profesionistas, piense en los residentes de hospitales o los pilotos de las líneas aéreas, tienen que tomar decisiones de vida o muerte basadas exactamente en este tipo de horario errático de sueño.

     Si su memoria a corto plazo se ve comprometida, siempre pueden consultar datos en sus teléfonos. Pero para decisiones de una fracción de segundo que cambian la vida, no cuentan con ayuda externa y dependen sólo de sus habilidades.

     Dormir muy poco de manera regular parece ser mucho más perjudicial que tener una o dos noches malas. Dormir cuatro horas o menos durante un período prolongado equivale a agregar ocho años a la edad de uno en lo que respecta al rendimiento de la prueba, de acuerdo con el estudio.

     Esa es una disminución significativa.

     Claro que una sola buena noche puede reparar parte del daño.

     Quienes durmieron más de lo normal la noche anterior a la prueba, terminaron teniendo mejores resultados en las pruebas cognitivas.

     Entonces, si desea articular, resolver un problema molesto, estacionar en paralelo su auto u organizar un equipo efectivo, o incluso su armario, definitivamente necesitará esa noche de siete a ocho horas de sueño.